lunes, 18 de mayo de 2009

Adios Mario

Ya se que ultimamente no me prodigo mucho por esto lares, pero hoy al escuchar en radio que ha muerto Mario Benedetti he hecho un ohhh! de esos de penita pena. Un ohhh de esos de las cosas que sabes que forman parte de algun momento de tu vida pero que no son esenciales ni vitales para una.

Es lo que me impulsa a leer uno de los libros que corren por casa y encuentro esto, que resume mi estado de animo:


Certificado de existencia

Dijo el fulano presuntuoso/
hoy en el consulado
obtuve el habitual
certificado de existencia
consta aqui que estoy vivo
de manera que basta de calumnias
este papel soberbio/ irrefutable
atestigua que existo.

si me enfrento al espejo
y mi rostro no esta
aguantare sereno
despejado

¿no llevo acaso en la cartera
mi recien adquirido
mi flamante
certificado de existencia?

vivir/despues de todo
no es tan fundamental

lo importante es que alguien
debidamente autorizado
certifique que uno
propablemente existe

cuando abro el diario y leo
mi propia necrologica
me apena que no sepan
que estoy en condicines
de mostrar dondequiera
y a quien sea
un vigente prolijo y minucioso
certificado de existencia

existo luego pienso
¿cuantos zutanos andan por la calle
creyendo que estan vivos
cuando en rigor carecen del genuino
irreemplazable
soberano
certificado de existencia?


Las soledades de Babel (1990)

PD. Perdonen por los acentos, parece ser que mi ordenador ha decidido prescindir de ellos.

No hay comentarios: